lunes, 15 de febrero de 2010

Crisis

Quizás sea la palabra que más se pronuncia últimamente. El mundo entero está en crisis. La humanidad entera está en crisis. La crisis ha entrado en nuestras vidas y forma parte esencial de ellas. De todo esto podemos hacer un título: La crisis como forma de vida.
Está en crisis la economía. No la de todos, sólo la de algunos currantes. Se ve que estos fueron demasiado deprisa en su camino hacia la riqueza y eso no puede ser. Hay que rectificar. Damos unos pasos atrás para poner a cada uno en su sitio. Si no dónde estarían los pobres a los que se refería Jesús, cuando dijo que siempre estarían con nosotros. Y es que ya no había pobres, nos estábamos quedando sin pobres. ¡Qué barbaridad! Todos disfrutaban de largos y hermosos préstamos con los que comprar casas, coches y exóticos viajes. La sociedad del bienestar podía con todo. Los bancos daban dinero a manos llenas. La sociedad se estaba igualando por arriba. Esto parecía el capitalcomunismo. Pero todo esto fue un sueño. Pues ya lo decía un labriego de mi pueblo: "Cuando venga el amo de los dineros nos vamos a enterar". Y el amo de los dineros vino y algunos se enteraron, precisamente aquellos que sólo habían empezado a soñar. ¡Qué mal despertar!
Está en crisis el matrimonio. Ya nadie cree en el matrimonio. Buenos los gays y las lesbianas, sí. Es que estos acaban de llegar. Dejadlos que se harten, que ya vendrán a las nuestras. El cincuenta por ciento de los casamientos hacen aguas a los tres años y el otro cincuenta no hacen aguas, pero viven "ahogaos". Y es que con tanta libertad haber quien es el guapo que se está quietecito en casa escuchando el jolgorio que hay en la plaza. Dicen los especialistas que el amor dura una media de tres años. Yo diría que lo que dura tres años es otra cosa. Y es que tenemos prisa por vivir, queremos acumular experiencias, que se nos acaba la vida, que son cuatro días. ¿Serían los antiguos más listos que nosotros? Antes nadie se separaba, pero todo el mundo tenía sus cositas. Porque haber, el hombre y la mujer, esencialmente, son los mismos ahora y antes, lo que cambian son las modas. Ya veréis, si Dios nos da vida, como volveremos a lo de antes: nadar y guadar la ropa.
La Tierra está en crisis. Nuestra madre Tierra está en crisis. El clima está loco. Las lluvias caen mal y a destiempo. Los huracanes arrasan por doquier. Los polos se desnudan de su piel de hielo. Los pájaros están desorientados. Los terremotos engullen ciudades enteras. Los árboles florecen en invierno. La capa de ozono es un papel de fumar. Todo esto ocurre en la Tierra, en ese paraíso en el que la vida nos ha puesto y nosotros no nos damos cuenta. Cometemos error tras error. Sólo queremos bienestar, ser ricos, aun a costa de arrasarlo todo. El fin no justifica los medios. Pero nosotros ya no sabemos de principios éticos ni morales. Nosotros sólo vemos el fin y si para vivir en nuestro particular edén tenemos que arruinar nuestra casa, pues que se arruine. El hombre no solo es un lobo para el hombre, es también un exterminador. El error podría ser nuestra salvación, pero sólo si nos damos cuenta que lo hemos cometido, sólo si humildemente lo reconocemos y aprendemos podría ser el error una fuente de salud.
Yo reconozco que estoy en crisis, pero tú también estás en crisis y el otro y el de más allá también. Todos estamos en crisis. Todos hemos gastado más de lo que podíamos. La vida nos dio un bosque y nosotros lo arrasamos para llenarlo de cemento. Nos dio un mar y lo hemos convertido en un vertedero. Nos dio aire limpio y lo convertimos día a día en algo fétido e irrespirable. La vida nos dio libertad y nosotros ¿qué hacemos? Suicidarnos. Eso, suicidarnos. Nos suicidamos con alcohol, con tabaco, con drogas, con estrés, con interminables jornadas de trabajo, con pesticidas. No suicidamos y ayudamos a que todo lo que está a nuestro alrededor se suicide también. Cuando una especie se extingue, es un suicidio. Cuando un sunami arrasa, es un suicidio. Cuando un polo se derrite, es un suicidio.
Todo está en crisis, porque el hombre vive en crisis. Hemos hecho de la vida un estado de crisis y en ella nos conformamos y pensamos ya que la crisis es algo normal. Pero no. Necesitamos un nuevo estado de conciencia para saber que vivir en crisis no es algo normal. Que salir de ella no es más que reconocer nuestro errores y que alguien que tenga los pies en la Tierra, o mejor, en el cielo nos dijera: "hombre, levántate y anda".

3 comentarios:

  1. Querido Jubilado: VIVA LA MADRE QUE TE PARIO.
    mañana ira mi pensamiento . !Son tantas ideas¡
    Pero.............. Socorro soy la crisis
    besos.

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  2. Amigo Juanjo, como todos tus escritos,éste me ha gustado mucho por la manera en que lo has enfocado y la cantidad de "palos" que manejas en él.Es verdad todo lo que dices y la experiencia de la vida nos lo está demostrando con el día a día pero hay tres frases en tu escrito que no paro de darle vueltas y más vueltas; son éstas:
    1.- "Está en crisis el matrimonio".
    2.- "Ya nadie cree en el matrimonio".
    3.- "Dicen los especialistas que el amor dura
    una media de tres años".
    Eso, en mi caso, no me cuadra.
    Porque, digo yo:tuve 7 años de noviazgo y llevo 40 años casado; hemos tenido tres hijos maravillosos y no es la primera vez y espero que no sea la última que hemos dicho: ¿verdad que parece que fue ayer?. Y sobre todo me consta que como nosotros hay bastantes.
    Perdona amigo Juanjo que te haga por 1ª vez esta pequeña crítica ya que creo que mejor hubiera sido redactar la 1ª frase de esta manera:1.-"Está en crisis el matrimonio aunque no todos afortunadamente".2.- "Muchos ya no creen en él". 3.-"Muchos matrimonios se destruyen a los tres años pero hay algunos que duran toda la vida".
    Amigo Juanjo no sabes lo que te aprecio y admiro pero perdona que por una vez te haga esta crítica que no es del escrito que, como te he dicho antes, me encanta por el modo en que lo planteas y la razón que llevas en todo y según yo en casi todo.
    Un abrazo.
    Miguel

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  3. Hola amigo Miguel. No sabes cómo agradezco tus comentarios, estés de acuerdo o no, que para eso son los comentarios. Eso es lo que yo quiero, que me arrees cuando tengas que arrearme.
    Paso a contestarte a lo tuyo.
    Para mí el matrimonio está en crisis porque hemos pasado de no separarse prácticamente nadie, a separarse la mitad de los que se casan. Además si entendemos por matrimonio a los que reciben las bendiciones o a los que se casan por lo civil, pues cada día lo hacen menos, sea por la razón que sea.
    Lo de "Ya nadie cree en el matrimonio", evidentemente es una exageración, que lo utilizo para dar más énfasis a mi tesis, pero todos sabemos que eso no es verdad, pues hay mucha gente que cree en ella, afortunadamente. Yo soy de los que creo que el matrimonio es bueno, aunque me haya tenido que separar de mi primera mujer.El hecho es que ahora mismo vivo en pareja y me va muy bien.
    Es verdad que los técnicos del asunto hablan de tres años. Después de eso suelen venir los problemas. No a todos, evidentemente. Pero cuando uno hable, lo hace desde la peculiaridad del asunto. Evidentemente este artículo que yo escribo no es un informe, sino una artículo de opinión, donde hay mas holgura para pronunciarse uno sobre las cosas.
    Oye, Miguel, que me gustan mucho tus comentarios y sobre todo que estemos en contacto, que es lo verdaderamente formidable. Esas cositas que nos mandas a todos me las veo todas. Un abrazo muy fuerte. Juanjo

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