lunes, 10 de mayo de 2010

Somos tiempo...entre otras cosas

Yo sé que plantearse estas cuestiones bien entrados ya en el siglo XXI huele un poco a rancio, pero qué le vamos a hacer, a mí estos temas me molan, como dirían los niños del cole. Hoy, seguro que tiene más prevalencia hablar de la droga, de las desigualdades entre países, de los avances de la ciencia, de la conquista del espacio o de ecos de sociedad por poner algunos ejemplos. Sin embargo nada de lo que tú pienses se puede dar sin el tiempo. El tiempo es la gran pizarra sobre la que todo se escribe, todo se pinta, todo se ejecuta, todo se inventa. Sin el tiempo nada es posible, porque todo lo que existe, sean objetos o pensamientos, necesitan la sucesión de los días para que se pueda ejecutar. No hace mucho dije que el tiempo era como una cinta transportadora sobre la que nosotros vamos poniendo nuestras acciones, pensamientos, deseos, sentimientos, sufrimientos. Hoy voy un poco más allá y digo que el tiempo forma parte de nuestro ser y que el tiempo es algo subjetivo y que sólo existe cuando tú lo piensas, porque si nadie pensara, nadie diría es de día o es de noche; o hoy es mi cumpleaños; o me faltan diez años para jubilarme; o la Tierra tiene una antigüedad de tantos millones de años. Nacemos en un a fecha y morimos en otra fecha. Ese es tu tiempo. Cuando ocurre ese fatal accidente el tiempo ha acabado, tu tiempo ha acabado. Entre esas dos fechas tu vas llenando tu vida de contenido pero la llenas con tiempo, de la misma forma que necesitas del aire, de la comida o del pensamiento. La única diferencia es que el tiempo es lo más esencial, pues sin él nada de lo que venga después se podría dar.
"En busca del tiempo perdido" es la impresionante obra de Marcel Proust. En sus 3.000 páginas el autor analiza minuciosamente el alma humana. Todo lo que una persona va desarrollando a todos los niveles durante su larga o corta vida. En esa vida todo lo que hace la persona va quedando atrás, y al igual que cuando vamos en tren , los objetos que ahora vemos dentro de unos segundos los vemos ya a lo lejos hasta que se pierden de vista. Probablemente nunca más los volveremos a ver. En la vida parece que pasa lo mismo. Tenemos sentimientos, sufrimientos, acontecimientos que con el tiempo se van borrando de la memoria. Sin embargo pienso que el tiempo es mucho más que esa cinta o esa dimensión, como se le llama propiamente, donde se van colocando todo lo que desarrollamos. Hoy pienso que el tiempo, bueno a mí no me gusta decir el tiempo como algo objetivo que existe fuera de la persona, me gusta decir mi tiempo, nunca puede decirse que sea perdido, pues si yo perdiera el tiempo perdería mi propio ser, ya que mi ser sin el tiempo no es nadie. Mi tiempo desde que lo inauguré viene conmigo, se transforma en mi propio ser, como si fuera un muelle extendido se va arrugando a la vez que yo voy avanzando sobre él. Mi historia se explica en el tiempo, mi biografía se explica igualmente en el tiempo, pero todo eso no es algo que haya quedado rezagado y perdido en el tiempo, porque ya he dicho que no existe el tiempo sino mi tiempo. Nada se perdió, todo está concentrado en mi persona en forma de vivencias, pensamientos, sentimientos, etc. Utilicé el tiempo como materia prima para hacerme a mí mismo. El tiempo pasado no existe. Sólo existe el presente como acumulación de acciones y desarrollos que ya has vivido y como generador de otros hechos o pensamientos que están en proceso. Cuando llegue el día del accidente, del fatal accidente, sospecho, tu tiempo habrá acabado, porque tú, que ya no serás tú, no tendrás capacidad de generar nuevos acontecimientos, porque entre otras cosas no tendrás tiempo con que fabricarlos.

2 comentarios:

  1. Hoy que tengo un poco de "TIEMPO" quiero hacerte este comentario constructivo de este escrito que, como todos, me ha impactado sobremanera.
    Alguien dijo una vez, que tenía muchísimo dinero, que mediante él podía comprar todo lo que le apeteciera pero que había algo que ni con todo el dinero del muncdo se podía comprar y ese algo no era otra cosa que el "TIEMPO".
    Por eso tú, amigo Juanjo haces un análisis de él tan completo que metes al lector de lleno en el contexto de lo que estás desarrollando y lo haces sentir protagonista del tiempo que está viviendo en todas sus parcelas.
    Muy bien amigo Juanjo, y te digo más, me tengo que salir con la mía y tú sabes muy bien a que me refiero.
    Un abrazo.
    iguel

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  2. Amigo Miguel. Gracias una vez más por tus comentarios. Hay algo en tu comentario que me ha agradado sobremanera, cuando dices: "...y lo haces sentir protagonista del tiempo que está viviendo". Este es el quid del meollo. Somos protagonistas del tiempo, o más, somos esencialmente tiempo, porque el tiempo escribe en nosotros sus mensajes. Solo hay que saber descifrarlos. Por lo pronto tú también eres protagonista de mis escritos. Tú también los escribes. Un fuerte abrazo. Juanjo.

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