jueves, 10 de diciembre de 2009

El gran agujero negro

"Treinta radios convergen en el centro de una rueda, pero es su vacío lo que hace útil al carro. Se moldea la arcilla para hacer la vasija, pero de su vacío depende el uso de la vasija. Se abren puertas y ventanas en los muros de una casa, y es el vacío lo que permite habitarla. En el ser centramos nuestro interés, pero del no-ser depende la utilidad" TAO TE KING de LAO TSE. Cap. XI.
A veces nuestra conciencia nos equivoca cuando enjuicia el mundo que nos rodea. Ponemos en primer lugar lo que debería ir en segundo. Aquí es el orden lo que importa. Sin embargo, la rueda es el aro y el vacío. La casa son las paredes y el vacío. La vasija es el barro y el vacío. El vacío, como denominador común de las cosas, permite que puedan ser utilizadas. El vacío no es la nada, pero es lo que más se le parece de todo lo que conocemos. Sin el vacío nada es algo.
Todo lo que existe necesita un vacío, para ser. Necesita un vacío para ser útil. Necesita un vacío para existir. Ese vacío va con nosotros y está ahí, formando parte de nuestra esencia. El vacío a veces no es vacío, es la sombra que no se ve, es la oscuridad que no se nota, es el agujero negro que todo lo engulle. Todo lo que conocemos está formado de la misma manera y el que no lo entienda está obligado a tomar conciencia.
Nosotros, los humanos o lo que es lo mismo, los mortales, haciendo honor a nuestro nombre, morimos. O nos mueren. O devenimos muertos. ¿Qué ha pasado? ¿Es que ya no somos nosotros? ¿Acaso es que hemos llegado al vacío? Pero, ¿qué sería el vacío en este orden de cosas? ¿Será la nada, entendiendo por nada el acabose de todo? ¿O será tal vez la parte oscura del ser, que también es ser? ¿ O será el agujero negro de la vida, que también es vida? Seamos observadores y miremos a nuestro alrededor. Morir (palabra fea donde las haya) es pasar a la nada engendradora. Morir es ser grano que germina. Morir es ser agujero negro que genera. Eterna transformación.
No nos dejemos engañar por nuestra conciencia. Ella nos engaña porque es parcial. Ella no quiere morir, porque es individual. Pero es necesario que desaparezca para que el mundo siga su evolución. Morir es un acto inmenso de generosidad, te desnudas de lo que más quieres para ser lo que fuiste.
Sólo nos falta una cosa. Algo decididamente importante, vital. Tomar posiciones. Mientras antes las tomemos, mucho mejor. Antes de llegar al gran agujero negro o blanco ( me da igual) el alma ha de estar serena. Y estará serena si hemos encontrado la forma idónea de ser nada. Y estará serena si hemos asimilado que ser vacío, es ser. Cuando todo esto se amolde a tu alma como un guante y te sientas todo con todo, y te sientas hermano con todo, pero no más, entonces y sólo entonces, podrás descuidadamente vivir.

1 comentario:

  1. Verdaderamente ¡¡INCREÍBLE!!

    !Qué manera de llenar ese vacío al que aludes!
    Sigo pensando igual que hice en el comentario anterior.
    ¡Ánimo y a escribir esa novela!
    Ese Miguel al que tu hija alude no es otro que alguien que te lee y valora la buena literatura.
    Juanjo aunque sé que el tema es muy personal a la hora de decidirte a escribir a mí se me ocurren algunos.
    ánimo.

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