viernes, 23 de octubre de 2009

El banc del si no fos

El banc del si no fos (El banco del si no fuera) es el banco donde se sentaba el bisabuelo de mi hija en el Parque de los mártires, en Reus. Mi hija Anna, a su bisabuelo, le llamaba l'avi del bastó (el abuelo del bastón). Le llamaba así porque llevaba un bastón que más que de apoyo le servía de adorno, pues siempre lo llevaba colgando. Era un hombre del siglo XIX, pues cuando mi hija ya tenía entendimiento, él rondaba los noventa y tantos. En todas sus acciones se le notaba una gran vitalidad. No tenía nunca prisa (por eso murió a los cien años) y se tomaba la vida con cierta relatividad. Cuando moría algún vecino más joven que él decía "es que ja era molt gran" y se quedaba tan tranquilo. Toda su vida se la pasó perdido en la sierra de Prades haciendo carbón, que en las noches de luna llena transportaba él sólo a Reus en una mula, a través de una peligrosa sierra, para cambiarlo por comida. Cuando ya no sirvió para otra cosa aterrizó en la civilización, no sabemos si para bien o para mal.
A l'avi del bastó lo encontrábamos siempre sentado en el mismo banco con sus compinches. Hablaban poco o no hablaban. A esta edad está todo dicho y las palabras como que tiritan cuando les da el aire. Sentados, apoyan el bastón en el suelo y entornando los ojos, dejan la mirada vagar en linea recta hasta que esa distancia infinita tropieza con alguien que les saca del sopor del recuerdo.
Cuando salía con mi hija a pasear, siempre me pedía ir a ver a l'avi del bastó. El siempre tenía alguna historia que contarle, cosa que a Anna le gustaba mucho pues el hombre lo hacía con una cierta pedagogía, a pesar de no haber ido a la escuela en su vida. Cierto día nos estaba contando que todas las cosas tenían su sombre, cuando se le ocurre decirnos si sabíamos cómo se llamaba el banco donde se sentaba él con sus amiguetes. Nosotros no pensábamos que ese banco precisamente tuviera un nombre que le diferenciara del resto de los bancos del parque. "Pues sí que lo tiene, y se llama el banc del si no fos"- nos dijo con cierto énfasis. Y se llama así precisamente porque cuando pasan las chicas jóvenes o las señoras de buen ver todos decimos " Si no fos per qué tinc vuitanta anys" (si no fuera porque tengo ochenta años...) y por eso este banco de los viejos se llama el banc del si no fos.
Yo, siempre que paso por esos bancos que sirven de peana a los ancianos, me acuerdo del banco del bisabuelo de mi hija y me da mucha lástima de la impotencia en la que nos sume la naturaleza en los últimos años de nuestra vida. Digo yo que si Dios cuando programó la vejez en el hombre le hubiera costado mucho revestir la agil mirada de los viejos de cierta sexualidad para así dar algo de vida a lo que sólo es antesala de la muerte.

2 comentarios:

  1. Querido jubilado: leo nasiduamente tus escritos, mejor dicho tus pensamientos, y este me parece de una ternura estraordinaria.se ve que te gustaria morir con la botas puestas. Esto es como la fe. envidio al que la tiene, pero yo no la poseo. un beso

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  2. Ay el paso del tiempo! Cuantos quebraderos de cabeza, pensamientos, y rios de tinta que ha generado este tema. Una vez un hombre dijo: "al volver la vista atras se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar", sin embargo cuantas veces hemos deseado volver a pisar dicha senda, para poder recorrerla con una mayor sabiduria, con una mayor templanza y seguridad y asi poder esquivar cada piedra, saltar cada socabon, trazar mejor las vertiginosas curvas, encontrar el camino mas corto, descansar en los lugares mas frescos y sombreados; y sin embargo no podemos. Fijate que yo, a mi corta vida ya me lo he planteado en mas de una ocasion, como cada segundo que pasa es solo eso, un segundo que pasa y que no vas a poder recuperar, que el tiempo no espera, es como un imnenso agujero negro que todo se lo traga. A lo largo de la historia hemos intentado luchar contra este monstruo que nos ha atormentado, hemos soñado con muchos mundos en el que el tiempo se pudiera controlar, hemos creado en nuestras mentes maquinas del tiempo, elixires de la eterna juventud y un sinfin de artilugios y recetas para luego acabar despertandonos y dandonos de bruces contra el mundo real en el que el tiempo nos da un vida de ventaja y aun asi siempre nos acaba pillando. En algunos aspectos le hemos arañado algun tiempo, de hecho el ser humano como animal no esta hecho para vivir tanto tiempo (los prehistoricos tenian la vida limitada a unos 20 años) y sin embargo las consecuencias no siempre podamos decir que han sido buenas, desde mi punto de vista, el ser humano al intentar ir contra las propias leyes de la naturaleza hace que la naturaleza se vuelva contra el y con se han creado muchos de los problemas que tiene el hombre, sin ir mas lejos el cancer no es mas que la consecuencia de someter a las celulas a una vida mas larga de la que pueden soportar, pero esto es otro tema.

    Precisamente hoy tengo un dia bastante reflexivo, y a mis 26 años recien cumplidos me doy cuenta que el tiempo me agobia, que me exprime al maximo, me estresa pues estoy pensando todo el tiempo que el sigue a un ritmo que yo no puedo igualar. Tambien me pregunto si he recorrido bien la senda de la vida, si he sabido aprovechar todo lo que me ha ofrecido la vida hasta ahora, y como sera a partir de ahora. Nunca me bañare en el mismo agua de un rio pues el rio siempre fluye constantemente, nunca sere el que he sido hace un mes, nunca mas tendre 26 años y por naturaleza nunca sere tan viril, fuerte, guapo como lo soy ahora (no digo que sea guapo, sino que inevitablemten iran saliendo arrugas, etc). Como veo que no puedo luchar contra el tiempo, lo que si veo es que puedo acoplarme al destino de que el pasado es solo pasado y no se puede recuperar y por lo tanto poder vivir el presente lo mas tranquilamente posible, controlando las pausas, el tempo, el ritmo, bajando las pulsaciones, dejar de atormentarme por las noches de que ESTOY PERDIENDO EL TIEMPO para asi poder dormir mejor y al fin y al cabo vivir mejor.

    El banc si no fos de mi querido Juanjo, me ha llegado en el momento justo, y me hace pensar que quiero llegar a decir totalmente convencido de que no me importa tener 80 años y no poder disfrutar de los placeres carnales con el monumento de mujer que tengo enfrente, pues entonces habre aprendido a vivir la vida, a no arrepentirme de lo pasado, de no luchar contra el destino.

    Espero que a partir de ahora, cada nuevo dia, sea un nuevo dia, de veras voy a intentar trabajar para ello.

    Un abrazo de tu sobrino Amin. Gracias por hacerme pensar y perdona por las faltas de ortografia pues el teclado americano no tiene tildes y esas cosas.

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